Ajuntament de Sant Andreu de Llavaneres

En estos días se está tramitando la aprobación de la nueva ordenanza para fomentar y garantizar el civismo y la convivencia ciudadana en Sant Andreu de Llavaneres. Era necesario actualizar algunos artículos con el fin de recoger la nueva realidad social.

Temas como las sanciones a las pintadas en el espacio público, ya existían en la todavía vigente ordenanza, también la prohibición del consumo de bebidas alcohólicas y consumo de drogas en la vía pública, los por todos conocidos botellones.
Se introduce la regulación del uso de los patinetes eléctricos aunque ya existe una norma supramunicipal para recoger las actitudes sancionables.

Todos hemos sido testigos de que la normativa en estos tres aspectos de nuestra convivencia se infringe de manera reiterada sin que parezca posible que se pueda mejorar.

De las infinitas pintadas que han ido apareciendo a lo largo de los últimos años, afeando el bonito aspecto de nuestro pueblo, no se ha borrado prácticamente ninguna. Quizás algunos ciudadanos entonces entiendan que se puede seguir haciendo pintadas, que total no pasa nada.
Los botellones constantes en la Font de la Llorita, como no se disuelven, pues se repiten un fin de semana detrás del otro. Y con lo patinetes eléctricos, se siguen produciendo situaciones de riesgo para los viandantes e incluso para los propios conductores.

Entonces tan importante como la propia ordenanza es que desde la Junta de Gobierno se  pongan los medios suficientes para que se cumpla.
La manera más eficaz para que una norma se cumpla es hacer que se conozca a través de campañas de divulgación y muchas charlas informativas en el IES. Es necesario implicar a nuestros jóvenes en algo tan importante como es nuestra convivencia. Y también es necesario concienciar a la ciudadanía de manera continuada sobre también otros temas como son las cacas de los perros, la recogida de muebles o la ocupación de la vía pública por mudanza, por ejemplo. Estas campañas a través de los distintos canales de comunicación con los ciudadanos requieren de una planificación anual y de los recursos económicos suficientes para su implementación