Como ciudadanos de nuestro pueblo, pagamos impuestos y recibimos servicios. Si descontamos las tasas municipales, qué servicios recibimos por las cantidades que pagamos en impuestos? Conocemos nuestro déficit fiscal? Se habla constantemente del déficit fiscal autonómico, por qué no del de los ciudadanos?
Nuestra balanza fiscal es claramente desfavorable y no hace falta que se publique, simplemente sumando y restando se obtiene. Cuánto pagamos y cuánto recibimos? Intentemos hacer este sencillo ejercicio olvidándonos de banderas y demás sentimientos partidistas. Sabemos cuánto pagamos, percibimos cuánto recibimos... Cuánto recibimos en bienestar social, seguridad, limpieza, obra pública, juventud, etc. Esta percepción en “lo no recibido” se cuantifica claramente en el presupuesto no gastado, lo no realizado.
Nuevamente, el Ayuntamiento ha obtenido un resultado presupuestario brillante, nuevamente beneficio, a sumar al que se arrastra de años anteriores. Un beneficio conseguido en parte por una deficiente previsión de ingresos y en gran parte por la no realización del gasto. Más de un 20% de desviación en la ejecución de ingresos y casi un 18% en la “no realización” del gasto, siendo esta situación repetitiva de año en año.
Nuestra propuesta es que el resultado obtenido se devuelva al ciudadano, ya que al no haber sido invertido, vuelva a su bolsillo, que es de dónde salió y no a las arcas del Ayuntamiento, que cada año resulta ser la empresa más rentable de Sant Andreu de Llavaneres y el mejor cliente del banco.